Los psicólogos han dedicado cientos de páginas a los recuerdos. Todos coinciden en que el hombre puede recordar su pasado pero no puede recordar su futuro. Las imágenes de los recuerdos perviven en nuestra mente, pero hasta ahora no había sido posible trasladarlas fuera de ahí a otro soporte como una película, una foto o un archivo electrónico. No obstante el hombre siempre ha perseguido poder visualizar los recuerdos fuera del sujeto que los vivió.
En el mes de abril de 1959 en el laboratorio de bio-electrónica de la Universidad de Massachusetts Institute of Technology (MIT) el profesor Warren y sus alumnos John, Mary y Rachid colocaron unos electrodos en el cráneo de uno de los conserjes de la institución que, previo pago de unas entradas para un partido de beisbol, se había ofrecido voluntario para el experimento. El fracaso fue estrepitoso y casi le fríen los sesos al voluntario.
Sin embargo , el profesor Warren no se arredó y continuó con sus experimentos, en secreto. Diez años después de aquella primera experiencia, en el garage de su casa de Cambridge, consiguió una borrosa imagen estraida del cerebro de su perro, en la que aparecía el mismo Warren dando a su perro un terrón de azucar.
En el año 1985, Warren donó todo el material que había conseguido registrar y sus equipos técnicos al California Institute of Technology (CIT), en despecho por el trato recibido en el MIT, y se mudó a vivir a Pasadena, donde le atropelló un autobús escolar cuando iba a comprar el periódico, el 12 de enero de 1991.
El investigador español Alfredo Martínez-Bernal de la Riva-Montesclaros, becado por la Universidad Rovira en el CIT, una tarde de febrero de 2002, deambulando por los sótanos del Instituto, se topó por casualidad con el material que habia donado el Profesor Warren, caido en el más absoluto de los olvidos.
Fascinado por lo que encontró, Alfredo solicitó al CIT permiso para llevar parte del material a su regreso a España, donde ha seguido investigando sobre esta apasionante línea. Los grandes avances de la informática, las comuniclaciones y los medios audiovisuales, durante los últimos años, le apalancaron para dar un salto exponencial en sus investigaciones.
A primeros de enero de este año, con motivo de su aterrizaje en el Ministerio de Ciencia e Ennovación, donde actualmente yo trabajo, el ahora doctor Martínez-Bernal comenzó a fraguar conmigo una incipiente amistad, dado el carácter abierto y aventurero que compartimos, que le llevó a sugerirme que participara en un experimento, jurándome, por su madre y sus hijos, que no me freiría los sesos.
He podido comprobar personalmente que :
Tras una semana de preparación y trabajo intensivo, iniciamos el primer experimento con fuego real, el pasado 26 de mayo, coincidiendo con mi cumpleaños.
Por razones que trato aun de racionalizar y explicar esto es lo que recogimos en el PSICOMEGATRONTXISH, -que es el nombre que le hemos dado a sistema-, y que podéis ver en la película de abajo.
En el mes de abril de 1959 en el laboratorio de bio-electrónica de la Universidad de Massachusetts Institute of Technology (MIT) el profesor Warren y sus alumnos John, Mary y Rachid colocaron unos electrodos en el cráneo de uno de los conserjes de la institución que, previo pago de unas entradas para un partido de beisbol, se había ofrecido voluntario para el experimento. El fracaso fue estrepitoso y casi le fríen los sesos al voluntario.
Sin embargo , el profesor Warren no se arredó y continuó con sus experimentos, en secreto. Diez años después de aquella primera experiencia, en el garage de su casa de Cambridge, consiguió una borrosa imagen estraida del cerebro de su perro, en la que aparecía el mismo Warren dando a su perro un terrón de azucar.
En el año 1985, Warren donó todo el material que había conseguido registrar y sus equipos técnicos al California Institute of Technology (CIT), en despecho por el trato recibido en el MIT, y se mudó a vivir a Pasadena, donde le atropelló un autobús escolar cuando iba a comprar el periódico, el 12 de enero de 1991.
El investigador español Alfredo Martínez-Bernal de la Riva-Montesclaros, becado por la Universidad Rovira en el CIT, una tarde de febrero de 2002, deambulando por los sótanos del Instituto, se topó por casualidad con el material que habia donado el Profesor Warren, caido en el más absoluto de los olvidos.
Fascinado por lo que encontró, Alfredo solicitó al CIT permiso para llevar parte del material a su regreso a España, donde ha seguido investigando sobre esta apasionante línea. Los grandes avances de la informática, las comuniclaciones y los medios audiovisuales, durante los últimos años, le apalancaron para dar un salto exponencial en sus investigaciones.
A primeros de enero de este año, con motivo de su aterrizaje en el Ministerio de Ciencia e Ennovación, donde actualmente yo trabajo, el ahora doctor Martínez-Bernal comenzó a fraguar conmigo una incipiente amistad, dado el carácter abierto y aventurero que compartimos, que le llevó a sugerirme que participara en un experimento, jurándome, por su madre y sus hijos, que no me freiría los sesos.
He podido comprobar personalmente que :
- El estado actual de la tecnología permite obtener en condiciones optimas del sujeto algunas imágenes de los recuerdos, aunque por el momento de mala calidad.
- Los recuerdos a veces no son los que recordamos sino otros que el cerebro tiene guardados y de los que el sujeto puede no ser consciente, pero que afloran durante el proceso.
- A veces lo que se recoge no son recuerdos sino deseos del sujeto. Por ejemplo, aparece con una novia que es Carlolina de Mónaco, a la que sólo conoce y recuerda por el HOLA.
- La capacidad de transmitir imágenes que tiene el cerebro es limitada en el tiempo.
Tras una semana de preparación y trabajo intensivo, iniciamos el primer experimento con fuego real, el pasado 26 de mayo, coincidiendo con mi cumpleaños.
Por razones que trato aun de racionalizar y explicar esto es lo que recogimos en el PSICOMEGATRONTXISH, -que es el nombre que le hemos dado a sistema-, y que podéis ver en la película de abajo.
Besos,
Juan Antonio
Buenisimo ....
ResponderEliminarEstaba disfrutando de la lectura (que me estaba gustando)y picado por la curiosidad ...me decia , ¡¡Que saldra de todo esto !!!...
Cuando pongo el video ..
¡¡Me tuve que sujetar el barrigon .... de la risa que me dio !!!.
¡¡¡ ESTO SE AVISA ...COÑO!!!